En el campus y en el barrio de estudiantes las bicis dan más miedo que los coches en Roma. Prácticamente todos los estudiantes van en bici, así que a veces da hasta miedo intentar cruzar en algunos sitios en hora punta. Sé que parece exagerado, pero es que tengo que grabarlo en video, porque no es normal. Aunque ellos parecen llevarlo bien, porque no he visto ningún accidente.
Pues si ya me asusta cruzar andando cuando hay muchas bicis, cuando voy en bici yo también es incluso peor, porque aquí eso de pararse en los cruces no existe. Ni en cruces, ni pasos de peatones… ¡las bicis en Isla Vista no tienen leyes! O eso creía yo. Si quieres girar, pues nada, tú llegas y giras, que ya se apartaran los demás, incluidos los coches, que no se como se atreven a conducir por este barrio. Nada de señalizar con el brazo ni frenar un poquito ni nada, cada uno a su ritmo. Así que claro, yo intentaba al principio hacer esas cosas, pero viendo que corría el riesgo de ser arrollada por los que venían detrás, decidí hacer como ellos y dejarme llevar, aunque eso si, yo cuando voy a girar miro para atrás, por si acaso, porque no, aquí tampoco se mira cuando se va a girar, para que?
Pero no es bueno coger las malas costumbres de los sitios, y a pesar de los avisos de ayer, ya que vi a la policía en el mismo sitio de hoy, y que un compañero de clase fue multado cuando iba en bici, yo hoy iba tan tranquila pensando que le habían multado por ir por una calle en la que estaba prohibido ir en bici (el chaval no tenia claro la razón de su multa, y por lo que nos explico, sacamos esa conclusión). El caso es que al ir a girar una esquina, estaban 3 o 4 policías con sus coches y hasta con una cámara de televisión, preparados para el ataque. Por suerte, como los he visto antes de girar, he hecho un amago de stop que se ha quedado en ceda el paso, pero no he señalizado, y cuando estaba llegando a ellos, empieza a acercarse uno de los policías, seguido muy de cerca por la cámara (ya me veía yo en uno de esos programas sobre el trabajo de los policías), diciendo que parase. Pero cuando estaba yo frenando, ha especificado que parase el de rojo, ¡que susto! Y ha pasado de largo de mí. Me he recuperado como he podido, con miedo de que otro de los policías se fijase entonces en mí, aunque por suerte para mi, han ido a por otras bicis, y he seguido pedaleando como buenamente he sido capaz, porque, debo admitirlo, estaba temblando. Pero es que no solo me preocupaba la multa por el stop, es que no llevaba ninguna documentación, y no tenia muy claro como se lo iban a tomar, y no me apetecía acabar esposada como el chico que ayer vi en ese mismo punto.
Mientras me iba le he oido al policia preguntarle al chaval que si no sabia que tenia que pararse en el stop, así que imagino que mi intento de frenar me ha salvado de una multa seguro. Asi que yo a partir de ahora, volveré a mis buenas costumbre de parar y señalizar para evitar futuras multas. Pero eso si, ¡voy a comprarme el casco para la bici ya!